Último post del año

Una vez más, la foto que hago antes de entrar al agua para cerciorarme de que todo funciona correctamente dentro de la carcasa, ha servido como foto de lineup medio decente.

Reconozco que últimamente he estado un poco perezoso a la hora de editar fotos que no eran estrictamente de trabajo, pero he aprovechado esta última tarde del año para preparar un par de fotos de la sesión del pasado 24 en el sur de la isla, todavía quedan un par de fotos curiosas de esa sesión en el tintero que espero poder colgar antes del fin de semana.

¡Feliz año!

24 de diciembre (avance)

He vuelto pronto de la cena de Navidad y no me he podido resistir a colgar este pequeño avance de las fotos de la pasada tarde en el sur de la isla, un regalo de navidad avanzado que no me esperaba, una sesión divertida con un contraluz difícil para las fotos, pero que le ha dado un toque interesante a alguna de ellas.

Bajo el agua

Creo que uno de los factores que siempre han frenado más mi fotografía ha sido el querer que las fotos fuesen "correctas", nítidas, bien enfocadas, con la exposición adecuada, con colores vivos, un buen encuadre y todo eso, y al final todas esas "pequeñas cosas sin importancia" creo que lo que han hecho ha sido ahogar, encorsetar, limitar enormemente la expresividad de mi fotografía; por eso me gusta tanto entrar al agua con el ojo de pez y la carcasa; con foco fijo y uno de los programas semiautomáticos de la cámara, con lo que ya no me he de preocupar de la técnica, ni enfocar ni encuadrar (entre otras cosas porque a través de la carcasa no puedo apenas manejar los controles de la cámara y las olas no me dan tiempo a mirar, enfocar y encuadrar, bastante hago con mantenerme sano y salvo, cosa que no siempre consigo en su totalidad), sino disparar por instinto, apuntando sin mirar por el visor, un poco como en los duelos en las películas del oeste.

Boquines

Hacía ya más de un mes que no me metía al agua con la cámara y mucho más que no lo hacía en el norte de la isla y se ha notado, pero vaya, todo es volver a coger ritmo. 

Anoche por fin terminé una entrega que tenía pendiente y por supuesto hoy ya había bajado la fuerza, en cualquier caso y gracias al glassy, había un baño divertido.

Mandala

Entre una cosa y otra, últimamente he tenido esto bastante parado, ya que tampoco he hecho fotos de surf y de hecho apenas he cogido olas, así que para que el blog no parezca abandonado, he decidido hurgar un poco entre los discos duros externos, que se que siempre encuentro alguna foto interesante a la que en su momento o no había tenido tiempo de editar o quizás no me había llamado la atención, en este caso un primer plano de una Mandala con "rider decapitado" en un día nublado en el norte.

Creo que al que le corté la cabeza es Eduardo Panadero, aunque no estoy seguro del todo.

Prohíbien el surf en Canarias

Reconozco que el título es un tanto sensacionalista (como suele suceder en la prensa), pero no falta a la verdad. En el municipio de San Bartolomé de Tirajana algún iluminado (en concreto creo que el alcalde) ha decidido que se van a poner multas de entre 750 y 1500€ a quellos bañistas (y sí, los surfistas se consideran bañistas) que entren al agua en bandera roja y ya que no se puede hacer surf con mar plano, esto es prácticamente igual a decir que se prohíbe hacer surf, windsurf, bodyboard y cualquier otro deporte acuático en el sur de Gran Canaria.

Hay que tener en cuenta que dicho municipio es sede de numerosas olas de calidad (ver mapa), y en concreto de uno de los mejores pointbreaks de Canarias, la derecha del Faro de Maspalomas, de la que a conticuación  adjunto algunas fotos.

La noticia la vi inicialmente en el blog de Playa del Hombre, donde podéis leer más extensamente los detalles de dicha ordenanza o también en Maspalomas ahora.

Una historia parecida a esta sucedió en Barcelona hace un par de años, puedo entender la ignorancia de los políticos al respecto del tema en aquella zona de la geografía peninsular en la que el surf es un deporte casi anecdótico, pero no en Canarias donde es un deporte extendido y arraigado y un importante reclamo turístico. 

Hay un sospechoso denominador común en ambos casos, por aquel entonces en Barcelona se querían construir unos diques de dudosa utilidad (pero con los que como siempre hay una selecta minoría que se habrá llenado los bolsillos) contra los que la comunidad surfera mostró su desacuerdo y a continuación ¿qué hacen? pues básicamente prohíben el surf, y a continuación construyen los dichosos diques. 

Algo parecido sucedió el pasado invierno en Maspalomas cuando a raíz de la aparición de escabadoras en la playa, se destapó el tema de que querían construir uno más de tantos innecesarios muelles, y una vez más fue la comunidad surfera la que levantó la voz de alarma y una vez más, apenas unos meses más tarde, básicamente están prohibiendo el surf en la zona...

Lo cierto es que tenga o no tenga que ver con la construcción de diques o muelles, lo cierto es que se estásn restringiendo nuestras libertades, todo el mundo sabe que los surfistas somos los que tenemos más experiencia en mares revueltos y que muchos de nosotros hemos realizado salvamentos en más de una ocasión. Yo no tengo ningún problema (y no creo que lo tenga ningún surfista) en acercarme a la torre de la cruz roja y firmar un documento que diga que entro al agua bajo mi propia responsabilidad y eximiendo al socorrista de cualquier responsabilidad y que no quiero que me rescaten en caso de emergencia, pero lo que no me parece bien en absoluto es que me prohíban entrar al mar, siendo una persona no sólo entrenada y cualificada para ello, sino que en mi caso concreto como fotógrafo de surf, es algo a lo que me dedico profesionalmente.

Lamento no poder citar el periódico del que está sacada esta imagen puesto que la he cogido de Facebook y no citaba la fuente.